El nuevo Toledo, que no diferirá mucho del Toledo Prototipo que vimos en el Salón de Madrid, está ya listo para empezar a producirse. Ahora sólo queda que Seat nos diga en París cómo será el formato final del coche y que se dé la orden a la fábrica de poner en marcha las máquinas.
Según Steve Lewis, responsable del diseño del coche, todos los trabajos se han realizado desde la idea de recortar costes. Así, se ha utilizado gran parte del Seat Altea para configurar este Toledo. En realidad, compartiendo bastidor, sólo se ha modificado la parte trasera de la carrocería, que es más larga y voluminosa, condiciones necesarias para albergar un maletero de 500 litros que será el mejor de la categoría.
Por lo demás, el Toledo sigue la línea del Altea al pie de la letra y se pasa al formato monovolumen, dejando atrás su tradicional estampa de berlina. Este reparto de costes ha reducido notablemente el precio del lanzamiento de este Toledo, que se ha aprovechado de los 582 millones de euros invertidos en el Altea. El futuro Seat León, que utilizará el mismo bastidor, también se beneficiará de todo este trabajo previo.
Cuando empiece a producirlo, Seat marcará un ritmo de trabajo orientado a vender 40.000 unidades al año. Steve Lewis y su equipo de trabajo creen que este modelo servirá para redefinir el concepto de berlina tradicional de tres volúmenes. En Seat consideran que ese formato está en regresión, con lo que proponen una evolución hacia el mundo del monovolumen, mucho más en auge. Lewis explica que esa idea es la misma que ha seguido Renault al lanzar el Vel Satis, un coche, por cierto, cuyas formas tienen mucho que ver con las del Toledo.