
V10 de 450 CV para la berlina de lujo de la marca alemana
Audi S8: Poder total
Será a mediados de septiembre cuando llegue al mercado la nueva generación del Audi S8, la versión rabiosamente deportiva de uno de las berlinas de lujo más importantes del mercado.
Directamente traído desde la competición, el V10 FSI de 450 CV es el verdadero protagonista del S8, la versión más potente y atlética del Audi A8.
Esta mecánica es la que equipan los Audi R8 que compiten en las 24 Horas de Le Mans y que han ganado cinco de las seis últimas ediciones de la prueba. Además, es el propulsor que equipa el superdeportivo Lamborgini Gallardo, lo que nos da una idea del enfoque del mismo.
“Par de camión”
Sus cifras son escandalosas. Entrega 450 CV de potencia y su par motor se eleva hasta los 55,1 mkg a partir únicamente de 3.500 rpm y con el 90 por ciento de este par disponible a partir de 2.300 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h se realiza en apenas 5,1 segundos y su velocidad máxima está limitada en 250 km/h. El consumo medio, al mismo tiempo, y según los datos ofrecidos por la marca, no es nada descabellado y se sitúa en los 13,9 litros a los 100 km.
Técnicamente, los 10 cilindros en V de este modelo están colocados en un ángulo de 90 grados y, respecto al bloque que equipa el Gallardo, se ha incrementado el diámetro, la carrera y hasta la cilindrada, que pasa de 5 a 5,2 litros. Utiliza inyección directa de gasolina, lo que le permite una alta relación de compresión, de 12,5:1, y un proceso de combustión consecuentemente más eficaz y a una presión máxima de 100 bar.
El peso de este S8 es bastante contenido, gracias a la utilización de un motor no demasiado pesado (220 kg, 20 menos que propulsores de similares características) y de una carrocería en aluminio. Así, la relación peso-potencia es de 4,31 kg por caballo, similar a la de otros deportivos de primera categoría.
Preparado para tanta potencia
El tren de rodaje y el chasis del S8 han sido modificados para adaptarse a la potencia del motor. La tracción integral permanente quattro es dirigida por un diferencial central instalado longitudinalmente que distribuye la potencia entre las ruedas delanteras y traseras según proceda. Normalmente, se envía un 40 por ciento a las ruedas delanteras y el 60 por ciento a las traseras, aunque se puede llegar a dotar de un 65 de la potencia al tren delantero y de un 85 por ciento al trasero.
En cuanto a la suspensión, se toma como base la suspensión neumática deportiva, opcional en el A8, y se aumenta la firmeza de los amortiguadores, con lo que se reduce el movimiento del balanceo. Aparte, el sistema de amortiguación incluye siete sensores que recogen información referente al estado del firme, la velocidad y el tipo de conducción para adaptarse a los mismos.
La altura de la suspensión, 20 mm más baja que la medida estándar, puede ser regulada por el propio conductor en función del tipo de conducción que realice. Así, la distancia al suelo varia desde los 125 mm de la modalidad confort a los 95 mm en velocidades altas constantes en autopista.
Los neumáticos de serie de esta versión tienen una medida de 265/35 sobre llanta de 20 pulgadas, con discos de freno de 385 mm delante y 335 mm detrás. Los frenos cerámicos serán opcionales en este S8.
Diseño sin agresividad
La deportividad de la que hace gala el S8 tiene también reflejo en su diseño interior, aunque es muy ligero, pues Audi ha querido evitar cualquier toque de agresividad que quitara elegancia a su modelo más lujoso. Así, respecto a un A8 convencional, lo que destaca es el emblema S8 en gris platino y los montantes verticales con su acabado cromado. Debajo de la parrilla hay tres entradas de aire inferiores recortadas hacia el zócalo delantero. Aparte, las dos tomas de aire debajo de los faros presentan rejillas en forma de panal.
Lateralmente, destacan algunos emblemas en los arcos de la rueda, en la manillas de las puertas y en las cavidades de los espejos exteriores, mientras que la zona trasera se distingue por el spoiler trasero integrado en el portón del maletero y un sistema de escape con cuatro tubos elipsoidales.
En el interior los cambios son aún más ligeros y se centran en ciertos apliques en aluminio, cuero y fibra de carbono, nuevos colores de la tapicería y diferente estética de los relojes.
La seguridad es uno de los apartados que más se quieren cuidar en este Audi S8. Por ello, se incluyen de serie control de estabilidad (desactivable), dos airbags delanteros, cuatro laterales y airbags de cabeza laterales de gran tamaño, tracción total y frenos de altas prestaciones.
(Noticia extraida de terra.es) http://motor.terra.es/motor/novedades/a ... _28080.htm
Salu2