Todo arreglado.
Dejé el coche el miércoles por la mañana en un taller colaborador de mi compañía de seguros y el viernes a las 3 de la tarde me lo devolvieron totalmente reparado. La llanta pregunté si la habían cambiado por que la vi nueva, pero me dijeron que no, la habían reparado. No se notaba ni un rasguño a simple vista así que me agaché y pasé la mano por todo el contorno de la llanta y al tacto tampoco se nota nada de nada

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Además me dejaron un coche de sustitución sin cargo, me lo limpiaron por fuera y por dentro, me hicieron un chequeo de 40 puntos, incluso me ofrecieron la posibilidad de llevarme el coche de sustitución y recoger el León en mi casa, y entregarlo también en mi casa si no quería acercarme hasta el taller. Vamos, contentísimo con el trato del taller y de mi seguro.
De todas formas, espero no tener que volver a recibir este trato tan exquisito.