
Según ha comunicado el presidente de SEAT, Erich Schmitt, en una rueda de prensa en el Salón del Automóvil de Frankfurt, la compañía española podría terminar el año 2007 con números negros dejando atrás las perdidas.
Pese a que no hay todavía certeza alguna de que vaya a ocurrir, según el máximo responsable de la firma "todos los indicadores económicos apuntan a que la firma presente un resultado positivo en 2007", lo que conllevaría llegar al objetivo un año antes de lo previsto.
Gracias al plan de reducción de costes durante los primeros meses del 2007 los resultados han sido sumamente satisfactorios y eso a pesar de contar con el Ibiza, su modelo más importante, al final de su ciclo y que será sustituido la próxima primavera.