La nueva Seat: un ejemplo de diseño y calidad

Su nuevo proyecto pretende doblar la producción para 2018
La nueva Seat: un ejemplo de diseño y calidad
Seat presenta un ambicioso proyecto que pretende doblar su producción y mejorar de forma notable su imagen de marca. A la espera de verlo aprobado por la comisión de Volkswagen, su presidente, Erich Schmitt, asegura que Seat fija sus objetivos en mejorar la calidad de todos sus modelos, abriéndose a nuevos segmentos de la automoción como las berlinas o los todo terreno.
El fabricante Seat espera doblar su producción a 800.000 unidades en 2018, lo que conseguirá abriendo la fabricación a nuevos segmentos del mercado de la automoción. Su objetivo es cambiar la imagen de “marca pobre” y mejorar no sólo la cantidad, sino también la calidad de sus vehículos. Además, Erich Schmitt, presidente de la marca, ha asegurado que “Seat no está en venta” .
El próximo 16 de noviembre está prevista la reunión con el Consejo de Vigilancia de Volkswagen para analizar el proyecto presentado por Schmitt, en el que se prevén inversiones de unos 4.500 millones de euros.
El ambicioso plan trazado por el presidente de Seat fija el objetivo de alcanzar un 15 por ciento de rentabilidad del capital invertido, lo que igualaría a la marca con el fabricante japonés Toyota. El nuevo proyecto pretende alcanzar las 800.000 unidades en ventas anuales para 2018 (actualmente sus ventas se cifran en la mitad: 430.000 vehículos) mediante la apertura a nuevos segmentos de fabricación como berlinas y todo terreno.
La intención de Schmitt no se queda sólo en aumentar la producción. Su principal objetivo es mejorar notablemente el valor de la marca para luchar contra su fama de fabricante barato: “Seat debe superar su imagen de marca pobre para convertirse en un ejemplo de diseño y calidad”, asevera. Este objetivo se ejemplifica en la fabricación de sus próximos modelos: tanto las dos versiones del nuevo Ibiza, que verán la luz el próximo año, como la berlina proyectada para 2009 contarán con “calidad Audi” , según asegura Schmitt.
El “lavado de imagen” se materializa en la inauguración del nuevo Centro de Diseño de Seat, que sustituye al antiguo edificio de Sitges (Barcelona). El nuevo complejo, presentado ayer por el presidente de la Generalitat, José Montilla, se encargará del diseño y desarrollo de las nuevas líneas de Seat, trabajando también para su filial Audi. Sus 5.600 metros cuadrados darán cabida a 100 profesionales y ha supuesto para el fabricante una inversión de 4,5 millones de euros. Según declaraciones de Montilla, “el mundo de la automoción debe contar con centros de excelencia productiva y disponer de profesionales bien formados”, asegurando que, con el nuevo proyecto de Seat, “estamos en la dirección correcta”.
La nueva Seat: un ejemplo de diseño y calidad
Seat presenta un ambicioso proyecto que pretende doblar su producción y mejorar de forma notable su imagen de marca. A la espera de verlo aprobado por la comisión de Volkswagen, su presidente, Erich Schmitt, asegura que Seat fija sus objetivos en mejorar la calidad de todos sus modelos, abriéndose a nuevos segmentos de la automoción como las berlinas o los todo terreno.
El fabricante Seat espera doblar su producción a 800.000 unidades en 2018, lo que conseguirá abriendo la fabricación a nuevos segmentos del mercado de la automoción. Su objetivo es cambiar la imagen de “marca pobre” y mejorar no sólo la cantidad, sino también la calidad de sus vehículos. Además, Erich Schmitt, presidente de la marca, ha asegurado que “Seat no está en venta” .
El próximo 16 de noviembre está prevista la reunión con el Consejo de Vigilancia de Volkswagen para analizar el proyecto presentado por Schmitt, en el que se prevén inversiones de unos 4.500 millones de euros.
El ambicioso plan trazado por el presidente de Seat fija el objetivo de alcanzar un 15 por ciento de rentabilidad del capital invertido, lo que igualaría a la marca con el fabricante japonés Toyota. El nuevo proyecto pretende alcanzar las 800.000 unidades en ventas anuales para 2018 (actualmente sus ventas se cifran en la mitad: 430.000 vehículos) mediante la apertura a nuevos segmentos de fabricación como berlinas y todo terreno.
La intención de Schmitt no se queda sólo en aumentar la producción. Su principal objetivo es mejorar notablemente el valor de la marca para luchar contra su fama de fabricante barato: “Seat debe superar su imagen de marca pobre para convertirse en un ejemplo de diseño y calidad”, asevera. Este objetivo se ejemplifica en la fabricación de sus próximos modelos: tanto las dos versiones del nuevo Ibiza, que verán la luz el próximo año, como la berlina proyectada para 2009 contarán con “calidad Audi” , según asegura Schmitt.
El “lavado de imagen” se materializa en la inauguración del nuevo Centro de Diseño de Seat, que sustituye al antiguo edificio de Sitges (Barcelona). El nuevo complejo, presentado ayer por el presidente de la Generalitat, José Montilla, se encargará del diseño y desarrollo de las nuevas líneas de Seat, trabajando también para su filial Audi. Sus 5.600 metros cuadrados darán cabida a 100 profesionales y ha supuesto para el fabricante una inversión de 4,5 millones de euros. Según declaraciones de Montilla, “el mundo de la automoción debe contar con centros de excelencia productiva y disponer de profesionales bien formados”, asegurando que, con el nuevo proyecto de Seat, “estamos en la dirección correcta”.