Artículo de 13.09.2005
Lippstadt, septiembre de 2005. Los ingenieros de Hella han desarrollado un sistema de acceso y autorización de desplazamiento que permite abrir y cerrar el vehículo sin llave. ¿Cuántas veces hemos llegado hasta nuestro vehículo completamente cargados y primero hemos tenido que buscar la llave con grandes dificultades? ¿Cuántas veces ha arañado el paraguas la pintura del coche mientras nosotros estábamos hurgando dentro de nuestros bolsillos? Con el nuevo sistema de autorización de acceso y conducción de Hella todo esto pertenece al pasado: sólo tiene que ir hasta el vehículo, coger el tirador de la puerta, abrir la puerta, sentarse y arrancar. La llave ha dejado de ser imprescindible. Así mismo, al finalizar el viaje, también es igual de sencillo: sólo debe pulsar el interruptor de encendido y el motor se parará, bajar del coche, tocar el tirador de la puerta durante unos instantes para bloquear todas las puertas, incluido el maletero, y se activará incluso el bloqueo del volante. Quien haya utilizado este sistema una vez, no podrá volver a prescindir de él.
El sistema de acceso y autorización de desplazamiento de Hella consta de varios componentes, de los cuales el conductor sólo ve el transmisor de identificación y el interruptor de encendido en el cuadro de instrumentos. El conductor lleva el transmisor de identificación consigo, el cual sirve como identificación automática para la autorización de acceso y arranque. En el vehículo se encuentra la unidad de control central, que procesa todas las señales del sistema. Las antenas LF (Low Frequency, baja frecuencia) envían una señal hacia el exterior del vehículo en un radio de 1,5 metros en los tiradores de las puertas delanteras y el parachoques trasero. Algunas antenas más controlan todo el exterior y el interior del vehículo, así como el maletero, e identifican el transmisor de identificación una vez éste se encuentra dentro. Unos sensores situados en los cuatro tiradores de las puertas sirven para desbloquear y bloquear el vehículo. Tan pronto como la mano llega hasta la cavidad del tirador de la puerta, la sensórica detecta esta aproximación y da una indicación a la unidad de control que hace que las antenas del exterior envíen una señal. Si esta señal detecta un transmisor de identificación en un radio de 1,5 metros, ésta actuará e iniciará una comunicación por radiofrecuencia (HF = High Frequency, alta frecuencia) con la unidad de control. El emisor y el receptor intercambian datos cifrados para identificar el transmisor de identificación. Si la llave es identificada, la unidad de control desbloquea la cerradura de la puerta. Todo esto se produce en aproximadamente una décima de segundo.
El paso siguiente, el arranque el motor, se realiza de modo similar e igual de rápido: al pulsar el interruptor de encendido, éste emite una señal a la unidad de control, que, a su vez, activa las antenas LF del interior del vehículo. Éstas buscan el transmisor de identificación y esperan su respuesta. Se produce una nueva comunicación con la unidad de control y, tras la identificación de la llave, se autorizará el arranque del vehículo. Antes de que el vehículo se bloquee automáticamente tras bajar de él, el conductor deberá tocar el tirador de la puerta. Las antenas exteriores e interiores sólo comprueban si el transmisor de identificación realmente se encuentra fuera del vehículo o si tal vez se le ha olvidado al conductor dentro del vehículo. En este caso, el vehículo no se bloqueará y aparecerá un mensaje en el cuadro de instrumentos. De lo contrario, el vehículo se bloqueará automáticamente. El nuevo sistema de Hella se ofrecerá por primera vez como equipamiento especial opcional en el nuevo Volkswagen Passat.
hay queda eso
