En principio, pensaba poner pastillas de la marca ICER -igual que las delanteras, que están yendo muy bien- pero por un error en el modelo, he tenido que cambiarlas. Como no tenían de esa marca para mi coche, he elegido unas BREMBO (P85020).
No he realizado el cambio de discos, pero también lo explico en el brico, que tarde o temprano también nos tocará realizarlo.
Espero que este tutorial os sirva de ayuda, sobre todo, a ahorrar algunas pelas.

Qué necesitamos:
Llave para las tuercas de las ruedas
Gato elevador
Caballetes
Llaves fijas de 13mm y de 15mm
Reposicionador de pistones de freno
Juego de pastillas de freno
(con tornillos autoblocantes)
Papel de lija
Alcohol
Llave dinamométrica
Procedimiento:
1.- Debemos colocar el coche en llano porque el freno de mano debe estar suelto.
2.- Colocamos el gato bajo el coche y aflojamos un poco las tuercas de las ruedas, antes de empezar a realizar la elevación.
3.- Subimos el coche lo suficiente para poder quitar la rueda y ponemos un caballete por seguridad.
Para aquellos que no conozcan los elementos del sistema de frenos, aquí mostramos las partes con las que vamos a trabajar en este brico.
4.- Para retirar la pinza de freno, tenemos que quitar los dos tornillos que sujetan la pinza por la parte de atrás, con una llave fija de 13mm. Para poder aflojarlos, hay que sujetar el perno guía con una llave fija de 15mm.
Los tornillos autoblocantes son desechables, ya que habrá que sustituirlos por los nuevos tornillos que incluye el juego de pastillas de freno.
5.- Retiramos las viejas pastillas. Salen fácilmente con la mano.
Deberíamos limpiar la superficie del disco, pasándole una lija fina y un poco de alcohol.
6.- Comprimimos el pistón de la pinza con la ayuda de un reposicionador de pistones de freno (rosca derecha). No nos vale solamente con presionar, porque atrás está el mecanismo del freno de mano. El reposicionador presiona el pistón al mismo tiempo que lo hace girar.
Quien no tenga un reposicionador de pistones, puede utilizar un alicate pico de loro en combinación con un sargento. Mientras con el alicate hacemos girar el pistón, con el sargento lo comprimimos. Giramos un poco, presionamos otro poco… Así hasta llegar a comprimir todo lo posible el émbolo.
Tenemos que introducir el pistón lo máximo posible para posteriormente volver a poner la pinza en su sitio con las nuevas pastillas. Mucho cuidado con el cubrepolvo del pistón. También es importante revisar el nivel del líquido de frenos, sobre todo, si se ha repuesto con anterioridad.
En la imagen anterior, con el émbolo totalmente comprimido, vemos lo difícil que puede ser hacer esta tarea con la ayuda de un alicate, ya que es casi inevitable dañar el cubrepolvo. Teniendo en cuenta esto y que el trabajo es mucho más tedioso y lento, recomendamos una herramienta específica, como el reposicionador arriba indicado (en eBay/Aliexpress, 15-20€)
7.- En caso de querer cambiar los discos de freno, basta con quitar un pequeño tornillo que extraeremos con una llave Torx (T30). No es necesario quitar el portapinza.
Podemos aprovechar este momento para limpiar todo el polvillo de frenos. Por supuesto, se recomienda utilizar una mascarilla para no respirar todo ese veneno.
8.- Colocamos el nuevo disco con el tornillo y limpiamos la superficie del disco con alcohol para retirar cualquier rastro de grasa.
9.- Colocamos las nuevas pastillas. Es conveniente lijar la superficie y el borde de las pastillas para facilitar su eficacia de frenada y evitar ruidos por roce con el borde del disco.
10.- Colocamos la pinza en su sitio y la sujetamos con los nuevos tornillos. Estos tornillos son autoblocantes, por lo que hay que ponerlos nuevos (vienen incluidos con el juego de pastillas).
Apretamos los tornillos con dos llaves (13mm y 15mm). Para un mejor trabajo, es conveniente usar una llave fija y una dinamométrica (35 Nm).
11.- Vamos al interior del vehículo y bombeamos el sistema pisando repetidamente el pedal del freno hasta que esté duro. También tiraremos de la empuñadura del freno de mano. Al principio, se irá bastante arriba, pero empezará a coger dureza, sobre todo, cuando salgamos a probar el coche.
Es muy importante recordar que las pastillas tardan un poco en asentarse bien en el disco, por lo que hay que conducir con mucha prudencia durante los primeros 500 kms.
12.- Montamos la rueda y apretamos las tuercas. Una vez el coche en el suelo, apretamos firmemente las tuercas (120 Nm).
13.- Comprobamos el nivel del líquido de frenos.
Esta comprobación se hace teniendo el cuenta el estado de las pastillas delanteras y traseras.
Si las pastillas son nuevas o aún les queda bastante para el cambio, el nivel de líquido tiene que estar entre las marcas de MIN y MAX. Cuando las pastillas están próximas al cambio, el nivel del líquido debe estar en la marca MIN (2) o un poco por encima, y no será necesario reponer líquido.
¡CUIDADO!
Si el nivel del líquido ha disminuido por debajo de la marca MIN, habrá que comprobar el sistema de frenos antes de reponer más líquido.