

Personalmente y seguramente por los años que estoy conduciendo, no puedo imaginar conducir un coche con caja automática. Luchando con la palanca metiendo marchas más altas, marcha más bajas me da mucha alegría.
Posiblemente si naciera en los años 90 o 2000 diría lo contrario, pero ahora por esta fecha, manual es mi vida.
Con respeto a los usuarios de las cajas automáticas, son muy buenos inventos y cada vez según mi opinión, superan las manuales, pero como dicen, los hábitos son difíciles de cambiar.
Un saludo