Nuevo Golf GTI (TFSI 200cv)

Pongo el articulo, porque es de esperar que el futuro Leon FR de gasolina sea igual, pero vestido de Seat:
Un mito para todos los públicos
VW Golf GTI
Desde que hace 28 años se oyeran por primera vez las siglas GTI aplicadas a un modelo de calle, estas tres letras son sinónimo de deportividad y de, por qué no decirlo, de glamour. Con esta quinta generación, que Volkswagen nos ha presentado en el circuito de Paul Ricard, no se pierde un ápice de ese halo de coche prestigioso e incluso se potencia su estética rácing.
(autopistaonline.com: Antonio Corral)
·Vestido de carreras
Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama.
De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.
Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.
·Un motor excitante
Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm.
En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada.
El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche.
·Fácil de conducir, nada radical
En cuanto al comportamiento, el tan traído y tan llevado espíritu GTI, no se percibe ninguna radicalidad en el mismo. Se muestra noble en todas las situaciones, avisando progresivamente cuando nos acercamos al límite, lo que le hace accesible para todo tipo de conductores. Sin atrevernos a decir tras esta toma de contacto que es torpe, ni mucho menos, tenemos la sensación de que su agilidad podía haberse mejorado y, de esa manera, recuperar ese halo de coche principalmente dinámico del primer Golf GTI.
El ESP es intrusivo pero no en exceso y, aunque lo desconectemos, su propia configuración hace que entre en funcionamiento automáticamente cuando detecta que hemos perdido parte del control del vehículo en una curva, o, lo que se conoce popularmente como “estar vendido”.
Las suspensiones, rebajadas 15 mm (que son muchos milímetros) respecto a un Golf convencional, están perfectamente trabajadas. Debemos agudizar mucho los sentidos para verificar realmente su firmeza, que se esconde tras una capacidad de absorción de las irregularidades muy buena.
La dirección es muy precisa y los frenos, a la espera de tener los datos de nuestro Centro Técnico, muestran un comportamiento muy bueno. Incluso, podemos adelantar que las distancias de frenado serán de las mejores del segmento, entre 70 y 73 metros.
Unos párrafos más arriba, repasábamos los elementos estéticos exteriores que diferenciaban a este GTI frente al resto de la gama. En el interior, Volkswagen también ha realizado una serie de concesiones a los amantes de los elementos con toques rácing.
Se ha rediseñado el cuadro de mandos, con una pantalla para el ordenador de a bordo más grande y nuevos relojes y grafías, y se han colocado inserciones metálicas en el salpicadero y en los pedales. Sin embargo, lo que más llama la atención es el nuevo volante de tres radios en cuero y la nueva palanca de cambios, ambos con una estética más moderna.
Los asientos son específicos para esta versión y recogen con perfección nuestro cuerpo, sobre todo a la altura del costado. Permiten que nuestro tronco quede bien sujeto ante cambios de apoyo e inercias del automóvil y cuentan con reposacabezas integrados pero regulables en altura.
·Costará unos 31.000 euros
El Golf GTI llegará a los concesionarios de nuestro país en enero del año que viene y, aunque no se ha dado a conocer su precio oficial, rondará los 31.000 euros. Lo que sí sabemos es que vendrá muy equipado de serie. En su dotación no faltarán los citados elementos estéticos diferenciadores, las llantas de aleación de 17 pulgadas, el sistema antipatinamiento, el control de estabilidad, el bloqueo electrónico del diferencial, faros bi-xenon con lavafaros, radio CD con cargador de 6 CDs, sensor de lluvia, indicador de presión de los neumáticos, alarma volumétrica, volante multifunción (con levas para el DSG) y control de crucero.
No habrá, por el momento, un GTI TDI y el único motor disponible es el 2.0 TFSI de 200 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una automática DSG y con carrocería de 3 y 5 puertas.
En definitiva, aquellos que esperen un coche esencialmente dinámico no se sentirán satisfechos con este modelo, mientras que los que busquen un coche rápido y prestacional, fácil de conducir y cargado de prestigio y simbolismo (el Golf tira mucho) habrán acertado de pleno.
FICHA TECNICA:

Un mito para todos los públicos
VW Golf GTI
Desde que hace 28 años se oyeran por primera vez las siglas GTI aplicadas a un modelo de calle, estas tres letras son sinónimo de deportividad y de, por qué no decirlo, de glamour. Con esta quinta generación, que Volkswagen nos ha presentado en el circuito de Paul Ricard, no se pierde un ápice de ese halo de coche prestigioso e incluso se potencia su estética rácing.
(autopistaonline.com: Antonio Corral)
·Vestido de carreras
Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama.
De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.
Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.




·Un motor excitante
Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm.

En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada.
El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche.
·Fácil de conducir, nada radical
En cuanto al comportamiento, el tan traído y tan llevado espíritu GTI, no se percibe ninguna radicalidad en el mismo. Se muestra noble en todas las situaciones, avisando progresivamente cuando nos acercamos al límite, lo que le hace accesible para todo tipo de conductores. Sin atrevernos a decir tras esta toma de contacto que es torpe, ni mucho menos, tenemos la sensación de que su agilidad podía haberse mejorado y, de esa manera, recuperar ese halo de coche principalmente dinámico del primer Golf GTI.
El ESP es intrusivo pero no en exceso y, aunque lo desconectemos, su propia configuración hace que entre en funcionamiento automáticamente cuando detecta que hemos perdido parte del control del vehículo en una curva, o, lo que se conoce popularmente como “estar vendido”.

Las suspensiones, rebajadas 15 mm (que son muchos milímetros) respecto a un Golf convencional, están perfectamente trabajadas. Debemos agudizar mucho los sentidos para verificar realmente su firmeza, que se esconde tras una capacidad de absorción de las irregularidades muy buena.
La dirección es muy precisa y los frenos, a la espera de tener los datos de nuestro Centro Técnico, muestran un comportamiento muy bueno. Incluso, podemos adelantar que las distancias de frenado serán de las mejores del segmento, entre 70 y 73 metros.
Unos párrafos más arriba, repasábamos los elementos estéticos exteriores que diferenciaban a este GTI frente al resto de la gama. En el interior, Volkswagen también ha realizado una serie de concesiones a los amantes de los elementos con toques rácing.
Se ha rediseñado el cuadro de mandos, con una pantalla para el ordenador de a bordo más grande y nuevos relojes y grafías, y se han colocado inserciones metálicas en el salpicadero y en los pedales. Sin embargo, lo que más llama la atención es el nuevo volante de tres radios en cuero y la nueva palanca de cambios, ambos con una estética más moderna.
Los asientos son específicos para esta versión y recogen con perfección nuestro cuerpo, sobre todo a la altura del costado. Permiten que nuestro tronco quede bien sujeto ante cambios de apoyo e inercias del automóvil y cuentan con reposacabezas integrados pero regulables en altura.
·Costará unos 31.000 euros

El Golf GTI llegará a los concesionarios de nuestro país en enero del año que viene y, aunque no se ha dado a conocer su precio oficial, rondará los 31.000 euros. Lo que sí sabemos es que vendrá muy equipado de serie. En su dotación no faltarán los citados elementos estéticos diferenciadores, las llantas de aleación de 17 pulgadas, el sistema antipatinamiento, el control de estabilidad, el bloqueo electrónico del diferencial, faros bi-xenon con lavafaros, radio CD con cargador de 6 CDs, sensor de lluvia, indicador de presión de los neumáticos, alarma volumétrica, volante multifunción (con levas para el DSG) y control de crucero.
No habrá, por el momento, un GTI TDI y el único motor disponible es el 2.0 TFSI de 200 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una automática DSG y con carrocería de 3 y 5 puertas.
En definitiva, aquellos que esperen un coche esencialmente dinámico no se sentirán satisfechos con este modelo, mientras que los que busquen un coche rápido y prestacional, fácil de conducir y cargado de prestigio y simbolismo (el Golf tira mucho) habrán acertado de pleno.
FICHA TECNICA:
