Nos hemos dado cuenta de que algunos ya conocéis la importancia de comer* bien. Pero por lo visto no sabéis que es incluso más importante hacer una buena digestión. Y para ello no hay más que seguir unos simples pasos:
-Antes de comer*, sentarse cómodo un buen rato antes de empezar a ello. Hablamos, nos olvidamos un poco de los problemas del entorno, ponemos la radio (si tenemos), etc. Así, ya estamos predispuestos a darnos un buen achuchón.
Gracias a esto, no nos pesarán las legumbres; y no tendremos problemas de Gases. Nos daremos cuenta de que estamos llenos de energía y que hasta nos sentimos más ágiles.
-Si tenemos poco tiempo, no comamos* a toda prisa desde el primer instante, empecemos suave y según se va haciendo el estómago, aumentemos el ritmo de las cucharadas. No sea que nos empachemos.
-Después de comer*, no levantarse de la mesa y marcharse a currar (o donde sea) a toda prisa. Nada más terminar de comer*, estar un ratito leyendo el periódico o escuchando la radio; por ejemplo. De este modo conseguiremos que la comida nos asiente bien en el estómago y no nos de ganas de vomitar.
Solo con estos simples pasos conseguiremos asimilar mejor la comida*, disfrutar más de ella, no engordar ni tener problemas de salud.
Esto que es algo tan sencillo y simple, parece olvidarse a menudo por los urbanitas, en la vida cotidiana. Sobre todo en gente que en su dieta habitual suele tener TXIPIRONES por plato preferido.
El Txipirón es un ser propenso a crear indigestión y por eso en el caso en que la marabunta lo tenga cómo plato fuerte, debe ser precavida. Ya que por las prisas incluso llegan a recalentarlos, sea en la plancha, en la sarten o al micro-ondas; empeorando todavía más la digestión.
Bueno, con estos consejos terminamos la lección de hoy sobre la salud. Pero antes debo recordar que para el buen entendimiento de este texto, hay que sustituir la letra "m" de las palabras con asterisco por las letras "r"; ya que así se comprenderán mejor los consejos de hoy.
Bueno, pues; hasta otra amigos.
