Viaje a Nürburgring

Bueno, os traigo la crónica de lo que ha sido este pasado fin de semana mi visita al Infierno Verde, un plan que empezó el año pasado, medio en broma, medio en serio, entre un amigo y yo, y que poco a poco fue cogiendo forma hasta materializarse y convertirse en una experiencia maravillosa.
El plan primario era llevar nuestros propios coches, algo que nos hacía mucha ilusión, pero pronto lo descartamos porque suponía un gasto tremendo y una soberana paliza para sólo 4 días de los que íbamos a disponer.
Así que el plan definitivo se convirtió en un vuelo a Frankfurt, coche de alquiler hasta Nürburg, y otro coche alquilado para entrar al circuito.
Con todo reservado y previsto desde hace unos meses, el viernes 15 nos subimos al avión en Bilbao a las 7 de la mañana, y a eso de las 8:30 aterrizábamos en Frankfurt, en el aeropuerto más grande y con más tráfico que he visto nunca (cierto que tampoco he visto demasiados). Sólo para ir a recoger las maletas tuvimos que caminar 1 kilómetro.
Nos dirigimos a las oficinas de europcar, donde teníamos hecha la reserva del coche. Nos dieron a elegir entre un Polo, un Clio y un Ibiza. Por aquello de ser fiel a la marca, me llevé éste último. Era la segunda vez que se alquilaba, y sólo tenía 500 kms.

Bajo una lluvia pertinaz y con bastante tráfico, después de conducir una hora y media llegamos al pueblo de Nürburg, donde teníamos el hotel. Poco antes de llegar, desde la carretera ya se ven algunos pequeños tramos del circuito, concretamente Brünnchen y Pflanzgarten, que son los sitios típicos, sobre todo el primero, donde se graban casi todos los vídeos a pie de pista que se pueden ver en youtube.
En el pueblo había bastante ambiente, porque se celebraba en el circuito de GP una prueba de motos y el viernes estaban con los entrenamientos, con lo que ya se respiraba gasolina y goma quemada por todos los rincones.
Cuando llegamos al hotel y echamos un vistazo a los alrededores, nos dimos cuenta de que la elección del mismo, aunque había sido casual, no podía haber resultado más acertada. Estábamos a dos minutos en coche de la entrada al Circuito GP, a otros dos de la entrada al Nordschleife, y justo al otro lado de la calle estaba el Rent4Ring, la empresa (de las varias que hay) donde teníamos reservado el coche para entrar al circuito.


Tras instalarnos en el hotel, lo primero que hicimos fue precisamente acercarnos allí, para concretar todo lo relativo al coche, la hora para el domingo, etc… Antes de entrar a las oficinas, estuvimos observando la cuadra:



Entramos a las oficinas y tuvimos la suerte de que el muchacho que nos atendió, además de ser muy simpático, hablaba una especie de español-italiano que nos vino muy bien para entender todos los detalles. (en este punto debo decir que, para este viaje, es muy recomendable chapurrear al menos un poquito de inglés. Salvo este chico, no encontramos en todo el fin de semana a nadie que hablase ni una palabra de español, y los alemanes tampoco se esfuerzan mucho para que les entiendas.)
Bueno, pues quedamos para el domingo a las 7:30, para hacer el briefing y recoger el coche, y nos fuimos al circuito de GP. Por el camino, a 100 metros del hotel, nos encontramos el BMW M Test Center:


Llegamos a la entrada:



Debido a la carrera de motos, no pudimos acceder al circuito en todo el fin de semana, pero por fuera hay bastantes cosas que ver. Sin ir más lejos, en un patio exterior nos encontramos esto:

Dentro del hall había una especie de concentración tuning:






Hay varias tiendas-exposición, donde te encuentras muchas cosas para comprar (a precios prohibitivos, como la ropa de Aston Martin) y algunas otras para babear



Y está el Paddock Shop, donde te puedes comprar (y te compras) ropa, pegatinas, llaveros, casi todo ello con los logos de Nürburgring. Allí también tenían expuesta esta preciosidad:

Y para muy muy frikis, la tostadora y sandwichera que te dibujan el circuito en el pan.


Después de eso, nos fuimos a ver la entrada del Nordschleife. Es una sensación muy buena estar allí después de haberla visto tantas veces a través de la webcam.

Y como empezaba a apretar el hambre, nos comimos una deliciosa hamburguesa en el “Hell´s Kitchen”, el bar que está allí mismo y donde se reúne todo el mundo antes y después de darse sus vueltas.

A las 14 abrieron el circuito, y empezamos a ver entrar a los primeros coches:
Luego cogimos el Ibiza y nos fuimos a la curva de Brunnchen:

Volvimos al hotel a descansar un poco y nos encontramos con un nuevo vecino:

Una siestecilla, y de nuevo, con ganas de ver coches rodando, nos subimos a Pflanzgarten:
A las 19 cerraron el circuito, y provistos de un par de sprays que nos habíamos agenciado, saltamos a la pista. Mientras mi amigo Alberto dejaba un recuerdo para sus amigos del ClubMeganeRS, yo hacía lo propio para el CPSL, y además cumplía una petición específica que me había hecho el admin (a mi me parecía un poco fuerte, pero donde manda patrón...)



Para acabar el viernes, una buena cena (deliciosa la carne).

Continuará...
El plan primario era llevar nuestros propios coches, algo que nos hacía mucha ilusión, pero pronto lo descartamos porque suponía un gasto tremendo y una soberana paliza para sólo 4 días de los que íbamos a disponer.
Así que el plan definitivo se convirtió en un vuelo a Frankfurt, coche de alquiler hasta Nürburg, y otro coche alquilado para entrar al circuito.
Con todo reservado y previsto desde hace unos meses, el viernes 15 nos subimos al avión en Bilbao a las 7 de la mañana, y a eso de las 8:30 aterrizábamos en Frankfurt, en el aeropuerto más grande y con más tráfico que he visto nunca (cierto que tampoco he visto demasiados). Sólo para ir a recoger las maletas tuvimos que caminar 1 kilómetro.

Nos dirigimos a las oficinas de europcar, donde teníamos hecha la reserva del coche. Nos dieron a elegir entre un Polo, un Clio y un Ibiza. Por aquello de ser fiel a la marca, me llevé éste último. Era la segunda vez que se alquilaba, y sólo tenía 500 kms.

Bajo una lluvia pertinaz y con bastante tráfico, después de conducir una hora y media llegamos al pueblo de Nürburg, donde teníamos el hotel. Poco antes de llegar, desde la carretera ya se ven algunos pequeños tramos del circuito, concretamente Brünnchen y Pflanzgarten, que son los sitios típicos, sobre todo el primero, donde se graban casi todos los vídeos a pie de pista que se pueden ver en youtube.
En el pueblo había bastante ambiente, porque se celebraba en el circuito de GP una prueba de motos y el viernes estaban con los entrenamientos, con lo que ya se respiraba gasolina y goma quemada por todos los rincones.
Cuando llegamos al hotel y echamos un vistazo a los alrededores, nos dimos cuenta de que la elección del mismo, aunque había sido casual, no podía haber resultado más acertada. Estábamos a dos minutos en coche de la entrada al Circuito GP, a otros dos de la entrada al Nordschleife, y justo al otro lado de la calle estaba el Rent4Ring, la empresa (de las varias que hay) donde teníamos reservado el coche para entrar al circuito.


Tras instalarnos en el hotel, lo primero que hicimos fue precisamente acercarnos allí, para concretar todo lo relativo al coche, la hora para el domingo, etc… Antes de entrar a las oficinas, estuvimos observando la cuadra:



Entramos a las oficinas y tuvimos la suerte de que el muchacho que nos atendió, además de ser muy simpático, hablaba una especie de español-italiano que nos vino muy bien para entender todos los detalles. (en este punto debo decir que, para este viaje, es muy recomendable chapurrear al menos un poquito de inglés. Salvo este chico, no encontramos en todo el fin de semana a nadie que hablase ni una palabra de español, y los alemanes tampoco se esfuerzan mucho para que les entiendas.)
Bueno, pues quedamos para el domingo a las 7:30, para hacer el briefing y recoger el coche, y nos fuimos al circuito de GP. Por el camino, a 100 metros del hotel, nos encontramos el BMW M Test Center:


Llegamos a la entrada:



Debido a la carrera de motos, no pudimos acceder al circuito en todo el fin de semana, pero por fuera hay bastantes cosas que ver. Sin ir más lejos, en un patio exterior nos encontramos esto:

Dentro del hall había una especie de concentración tuning:






Hay varias tiendas-exposición, donde te encuentras muchas cosas para comprar (a precios prohibitivos, como la ropa de Aston Martin) y algunas otras para babear




Y está el Paddock Shop, donde te puedes comprar (y te compras) ropa, pegatinas, llaveros, casi todo ello con los logos de Nürburgring. Allí también tenían expuesta esta preciosidad:

Y para muy muy frikis, la tostadora y sandwichera que te dibujan el circuito en el pan.



Después de eso, nos fuimos a ver la entrada del Nordschleife. Es una sensación muy buena estar allí después de haberla visto tantas veces a través de la webcam.

Y como empezaba a apretar el hambre, nos comimos una deliciosa hamburguesa en el “Hell´s Kitchen”, el bar que está allí mismo y donde se reúne todo el mundo antes y después de darse sus vueltas.

A las 14 abrieron el circuito, y empezamos a ver entrar a los primeros coches:
Luego cogimos el Ibiza y nos fuimos a la curva de Brunnchen:

Volvimos al hotel a descansar un poco y nos encontramos con un nuevo vecino:

Una siestecilla, y de nuevo, con ganas de ver coches rodando, nos subimos a Pflanzgarten:
A las 19 cerraron el circuito, y provistos de un par de sprays que nos habíamos agenciado, saltamos a la pista. Mientras mi amigo Alberto dejaba un recuerdo para sus amigos del ClubMeganeRS, yo hacía lo propio para el CPSL, y además cumplía una petición específica que me había hecho el admin (a mi me parecía un poco fuerte, pero donde manda patrón...)







Para acabar el viernes, una buena cena (deliciosa la carne).

Continuará...